Bodegas El Mero

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Boletín informativo

2024

Octubre

31

Preparación y enmienda de suelo de la finca "Os Quintos"

Cualquier nueva plantación requiere de una planificación, debemos elegir las variedades de uvas a plantar, el marco de plantación, la poda de formación que le vamos a dar, el portainjerto, etc. Muchas de las decisiones que tomemos ahora, no será factible cambiarlas en el futuro.

Otro elemento importante de la planificación es la preparación el terreno. Para ello debemos realizar catas y ensayos que nos describan cual es la estructura del terreno y su composición química.

Partimos de un terreno que desde que se recuerda ha sido prado, no ha tenido ninguna plantación de eucalipto o pinos, y hace al menos 50 años que no ha tenido plantado vides. En este caso, no necesitamos dejar reposar el terreno unos años para evitar los posibles problemas heredados de este tipo de plantación.

AL realizar los ensayos y análisis en nuestra parcela, estos revelaron que tenemos un suelo franco, con un 41% de arena, un 46% de limo y sólo un 13% de arcilla. Es suelo es relativamente ácido (pH 5,4), niveles de materia orgánica elevados (mayores del 3%), niveles inapreciables de carbonatos, niveles altos de aluminio (Al) con posibles problemas de toxicidad para las plantas, y niveles bajos de calcio (Ca) y magnesio (Mg). En cuanto al resto de micronutrientes, esto se consideran elevados, excepto el boro (B).

Ya hemos vistos los problemas, he aquí la solución que planteamos, resolver los problemas de acidez y toxicidad del aluminio encalando con dolomita, esto es un mineral compuesto de carbonato de calcio y de magnesio, además priorizar la fertilización con sulfato potásico en lugar de cloruro potásico.

Pues nos pusimos manos a la obra y en estos días, después de un mes esperando que escampara, empezamos a hacer los laboreos necesarios para preparar el suelo y enmendarlos.

Finalmente aplicamos 1000 kilogramos de dolomita y 300 kilogramos por hectárea de terreno. En cuanto a los laboremos, hicimos varias pasadas ortogonales del subsolador hasta una profundidad de un metro, pero sin voltearlo para no cambiar la estructura natural del suelo y no enterrar la materia orgánica. Luego para disgregar el terreno hicimos una pasada de la grada de discos y después otra pasada de la fresadora.

En la foto adjunta podéis apreciar como quedó la finca después de este pase por el taller que le hicimos.